Si eres mexicano o latino, prepárate para recibir un servicio deficiente. Durante las Riu Party, si te acercas al bar de la alberca, te ignoran para dar preferencia a los extranjeros. Personalmente, tuve que esperar 15 minutos mientras a un grupo de gringos a mi lado les sirvieron tres rondas de shots sin demora. Cuando intenté hablar con los bartenders para ser atendido, me ignoraron o me dijeron bruscamente que esperara. Una vez que finalmente te atienden, te tratan con malas caras para que te apresures a ordenar y te vayas. En el restaurante La Misión, pasé una hora desayunando sin que nadie se acercara a ofrecerme algo de beber, a pesar de que el lugar no estaba lleno. Tuve que levantarme y servirme mis propias bebidas. En el restaurante Baja California, la situación fue similar: los meseros pasaban sin ofrecer nada, ni siquiera retiraban los platos sucios, que tuvimos que apilar y llevar a otra mesa para que los recogieran. En cambio, a un grupo de extranjeros de unas diez personas constantemente les rellenaban las copas de vino o les llevaban refresco. Sin embargo, lo PEOR de este hotel es definitivamente la comida. Durante los cinco días que estuve aquí, probé todos los restaurantes y nunca disfruté de algo realmente bueno. La comida está cocinada con exceso de aceite y la variedad es muy pobre. No justifica el precio pagado por una comida de tan baja calidad. Además, la calidad del alcohol en las bebidas es igualmente deficiente, excepto por Red Label para el whisky. Además, en los restaurantes lo único que tienen para tomar es refresco, cerveza, vino en algunos casos y café de máquina que después de las 22:00 se apaga. Te dicen que el minibar se rellena cada dos días, pero en mi caso no sucedió. Ni siquiera me pusieron jabones cuando limpiaron la habitación; tuve que buscar a una camarera y pedírselos directamente. Lo único que hicieron fue trapear, tender la cama y cambiar las toallas. Las almohadas son pésimas y no proporcionan ningún soporte para el cuello. Además, solo nos dieron tres almohadas a pesar de ser dos personas en una cama King Size. Por último, la música en las Riu Party parece estar dirigida también a los extranjeros. Asistí a la Jungle, White y Pink Party y noté que solo un 15% de la música era latina, y casi al final de la fiesta. El mismo DJ en las tres fiestas. Solo recibí un buen trato por parte de un bartender llamado Jesús en uno de los bares de las albercas, y de una señora (cuyo nombre no recuerdo) que estaba en Pepe's Food.…
Fecha de la estadía: febrero de 2024Calidad/precio
Ubicación
Servicio
Tipo de viaje: Viajé con mi parejaConsejo sobre las habitaciones: Los extranjeros, que son mayoría, a menudo no respetan tu espacio personal.
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