Venimos de un fabuloso 4* en Oostende y otro Ibis 3* en Gante, y nos encontramos con un decepcionante antro avalado por Accor Hoteles. Está perdido en un polígono, sin más servicios alrededor, pero eso sí, con parking de pago. El personal de recepción afortunadamente nos ha dado una calurosa bienvenida, un recepcionista de hecho se ha alegrado de poder hablar español con nosotros, pero se diría que para contrarrestar lo que nos encontraríamos posteriormente en las habitaciones, y en el restaurante. La antigua habitación mide escasos 20 a 25m2 y no merece precisamente muchos cumplidos. Te proveen de un caballete plegable para colocar la maleta, pero no tengo demasiado claro dónde plantarlo, porque no podría desplazarme si lo usara, así que tienes que abrir la maleta sobre el escritorio. Hay mobiliario contrachapado de los años 90 de cinco colores, con los bordes descascarillados, además de una puerta azul, cabecero verde, lámparas turquesas, cortina granate y marrón, paredes de dos colores, o tres, porque del roce sobre el cabecero, aquélla está más bien negra, vamos, en definitiva un bodrio. Y en el restaurante todo ha ido bien hasta el postre. Me sabe mal decir esto pero la camarera ha sido amable hasta que se he agobiado y nos ha contestado de malas formas cuando le hemos recordado que esperábamos desde hace 45 minutos a que nos retirara el 2o plato y nos tomara nota del postre. Entiendo que si la empresa no amplía personal, a este último sólo le resta facilitar la reclamación del cliente para que aquélla tome medidas y aumente plantilla, pero soy yo quien espera y quien finalmente se levanta sin postre por no esperar más, con el mal sabor de boca debido a la mala contestación de la camarera, así que por ello escribo esta reseña. Cuando nos ha visto acercarnos a la caja para pedir la cuenta, se ha acercado a nosotros, se ha disculpado y nos ha ofrecido algo para beber, lo que también me ha tocado la fibra y por eso le he dado las gracias, pero le he aclarado que está bien que ella esté segura de que está haciéndolo lo mejor que puede, y que por lo tanto no es su culpa, pero que tampoco ese es nuestro problema.…