Después de unos días en NY nos fuimos a Tampa. Yo ya había pagado con más de un mes de anticipación nuestra estadía en este hotel. Lo elegí primero por el precio, y después por su ubicación. La página publica un aviso donde comunican que están haciendo reformas y piden disculpas por las molestias que pudieran ocasionar. No se si justo nosotros fuimos un fin de semana y no estaban trabajando, lo cierto es que de la mentada obra de remodelación no nos enteramos nunca. Y en relación a su ubicación, era óptima. Nada más salir del aeropuerto se tomaba la autopista y se iba derecho. También había visto que tenía supermercados cerca (Publix y Walmart). Llegamos a la tarde y rápido hicimos el check in. Todas las tardes cuando llegamos tenían en recepción una fuente con galletas muy ricas y había café, té, agua para que uno se sirviera en cualquier momento. La única habitación disponible para mi familia era una con cama extra grande y sofá cama. Somos 5, mi esposo, tres criaturas y yo, y la habitación era lo suficientemente amplia para estar todos cómodos. Buenas sábanas y toallones. No es un hotel que se vea moderno, por el contrario se advierte que tiene sus años, y por ello mismo deben estar acondicionándolo, sin embargo se lo ve bien mantenido. Tenía televisión, microondas y frigobar (PERFECTO para comer en el hotel cuando volvieramos agotados de Busch Gardens). El baño cómodo, amplio y con los típicos amenities, aunque nos faltó shampoo y acondicionador, pero solo fue cuestión de solicitarlo en recepción y nos los dieron. Tiene Parking incluido en el precio. Enorme estacionamiento para elegir donde dejar el auto. Tiene piscina, aunque nunca la usamos porque de los tres días que nos quedamos estuvimos poco tiempo en el hotel. El WiFi buenísimo, para alegría de mis hijos que donde llegaban lo primero que hacían era conectarse a internet. El personal de recepción que nos atendió esos días, sumamente atento y todos hablaban castellano. Tenía incluido el desayuno, muy rico todo lo que sirvieron. Las opciones calientes fueron distintas los tres días que desayunamos ahí, un dia fue huevos con bacon, otro salchichitas con omelette y el tercer día unas hamburguesitas con papas. Despues habia waffles, panes, bagels, manteca, queso, miel, mermeladas, cereales, yogurt, jugos de frutas, café, te, leche, frutas frescas, un montón de opciones para elegir y empezar el día super bien alimentado. Realmente fue una elección excelente, perfecta para nuestras necesidades.…