Basándome en las GRANDES reseñas, recientemente almorcé en el restaurante de Miguel y en dos horas no me sentí tan bien con los calambres estomacales, que se transformaron en 30 horas dolorosas de la venganza de Montezuma. Por cierto: ¡no bebí el agua! A mi...hijo y a un amigo les robaron sus vehículos personales hace varios meses mientras estaban en el estacionamiento durante el almuerzo. El oficial de policía dijo que sucede ocasionalmente en el estacionamiento de Miguel y el hotel adyacente. El gerente fue indiferente cuando se le informó. No es que se esperara de él que hiciera nada más que simplemente hacerle saber que hay un patrón de robos de vehículos de clientes. Se encogió de hombros, dio la espalda y se alejó. Ve a otro ladoMás