Local: Es un asador pero de verdad, con la comida preparada al fuego de las brasas y a la vista de los clientes. Nosotros cenamos en una terraza que tiene a la entrada, bien acondicionada, con mamparas para evitar el aire lateral.
Comida: para cenar se pidió una ración de churrasco de ternera, otra de cerdo y un entrecot, todo a la brasa. De entrante pedimos unos pimientos de Padrón buenísimos y nos pusieron adicionalmente una tapa de zorza la cual estaba muy buena. La comida bien preparada y servida en una bandeja sobre un brasero para mantener el calor y dejar la carne al gusto, con las patatas servidas en un plato aparte para las tres raciones lo cual era muy cómodo a la hora de servir. Los postres deliciosos.
Servicio: la chica que nos atendió muy amable y atenta en todo momento. Como vio que la mesa de la terraza era algo pequeña nos solucionó este pequeño inconveniente de manera rápida para poder estar cómodos.
Precio: en comparación he de decir que es barato, y más teniendo en cuenta la relación calidad-precio. Con los tres platos anteriormente nombrados, pimientos, vino, agua, postres y cafés salió sobre 17 euros por persona.