Hotel rural con estilo y clase. Escogimos el pack "Escapada romántica" que incluye dos copas en base de blanquette (vino espumoso) y el desayuno servido en la habitación (se puede modificar para desayunar en restaurante) Cuando llegamos nos hicieron un upgrate a una habitación superior con vistas al castillo.
Todo el hotel y las habitaciones están reformadas y decoradas con un diseño bonito y muy acogedor. Además en la zona común del hotel hay un par de perritos y un gato muy simpáticos que dan muy buena compañía y calidez a la estancia.
El personal es muy amable y atento. Te orientan muy bien sobre todo lo que se puede visitar en la ciudad.
El desayuno en el restaurante es muy bueno y de alta calidad en sus productos, que son de proximidad, es decir cultivados en esa zona de Francia. Además te lo sirven en la mesa lo que es un valor añadido en cuanto a comodidad en vez de el típico desayuno buffet.
La ubicación no puede ser mejor. Al salir se encuentra el acceso a la ciudad medieval.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis