Lo mejor de este hotel es su localización. Si vuelas con Ryanair, en el hall 3-4 del aeropuerto puedes cojer un bus q sale cada 15 o 20 min y te lleva a Marsella en media hora. Ese autobús te deja en la estación de Saint Charles, y justo al salir de la estación, cruzas una calle y ahí está el hotel.
La estación q digo es d tren, de autobús y de metro, con lo cual estás a un minuto de cualquier transporte público para moverte por la ciudad. En la estación hay bares de comida rápida de cadenas MC donals y eso, una farmacia, debajo del hotel un supermercado y varios bares cerca para comer.
Las habitaciones están bien de tamaño y los cuartos de baño también. Las camas son cómodas, te ponen dos tipos de almohadas una más ligera y otra más durita. En la tele puedes ver canales en muchos idiomas. Canal español no hay, pero hay en ruso, italiano, árabe... etc.
La insonorización es muy buena, no se escucha nada de habitaciones contiguas ni de los pasillos.
El desayuno no es una maravilla en cuanto a variedad pero todo lo que hay está bueno. Tres tipos de cereales, cuenco con fruta, croisants, yogures de varios sabores, dos tipos de zumo, pan para tostar, algún embutido y te, leche, café , cacao, y demás. No muchas cosas pero de calidad y el horario está muy bien porque es hasta las 10:30, con lo cual te permite dormir un rato más si no quieres madrugar algún día.
Una cosa que no me ha gustado es que no funcionaba bien el aire acondicionado, y a pesar de ser Abril, ha hecho mucho calor estos días y el clima en la habitación era agobiante.