Hotel céntrico, a cinco minutos andando de la Catedral, al lado de la Maestranza y del Guadalquivir. La habitación muy coqueta y limpia. El baño completo, hasta tiene secador. Estuvimos en el puente de Andalucía, era la primera vez que íbamos a este hotel y nos obsequiaron las dos noches con una botella de cava. Fue muy grato que tuvieran este detalle con nosotros. A partir de ahora, siempre que vayamos a Sevilla escogeremos este hotel sin dudarlo.Muchas gracias al personal por su amabilidad y atención. Manolo y Ana de Granada.