Hotel viejo y mal cuidado, las habitaciónes con manchas de humedad y en la mía sonaba la cisterna con el problema añadido de que no cerraba bien la puerta del baño. El mueble de la tele impedía el buen acceso a una parte del armario y la tele no se podía mover por estar anclada al mueble. El desayuno pésimo no, lo siguiente tampoco, lo otro!!!! Malo y escaso, no estaba bueno ni el café o los zumos. Lo que ellos llaman fitness center es solo una piscina en donde no hay nadie y si te pasa algo te descubrirían a los tres días y con las toallas, por lo menos la que me toco a mi con un agujero. El bar del hotel no se si abre porque no se veía nunca a nadie ni en la barra.
Como contrapunto a todo esto se encuentra a un personal agradable y atento con los clientes. Lo único bueno del hotel. Más
- Wi-Fi gratis
- Piscina