Si se busca lugar para pasar una noche mientras llega la hora de conexión en el aeropuerto Schiphol es el indicado por el bajo precio en comparación con los hoteles alrededor. Tiene su servicio de transporte gratuito cada 30 minutos entre el hotel y el aeropuerto en unas paradas exclusivas de cada hotel. La atención del personal fue excelente, rápida y eficiente, aunque el hotel es algo antiguo y la limpieza no es su fuerte, pero como digo, la relación calidad-precio es la adecuada. Tiene un pequeño bar que se llena de personas buscando conversación y en el lobby hay una serie de folletos sobre Amsterdam. La sensación 4 estrellas no la sentí nunca, más bien parece un 2 estrellas pero como tiene piscina y gimnasio (nunca los visité) tiene esa categoría. La habitación es sencilla, con una vieja alfombra roja y un baño más o menos adecuado tipo motel, incluso se puede escuchar la "pasión" de otros cuartos en los pasillos. Para aprovechar el tiempo salimos al centro de la ciudad en la noche y el servicio de transporte siempre funcionó (a veces tarda pero llega). Frente al hotel se encuentra un McDonalds ideal para los antojos nocturnos aunque más allá no hay nada que conocer. Ubicado a unos 15 minutos del aeropuerto en carro.