Cuando llegamos al Hotel Neptun, en la península de Lapad, cuya reserva y pago ya habíamos efectuado, ante nuestra sorpresa, nos trasladaron con el equipaje al vecino Royal Palm de la misma cadena "Importanne". Sin embargo, el cambio fue excepcional e inolvidable. Nos alojaron en una hermosa suite, con dos habitaciones (dormitorio completo y sala de estar), dos baños, un televisor pantalla plana en cada cuarto, alfombrado impecable, muebles de primera, cocina, frigobar, cafetera, barra, sillones y un enorme balcón al mar con sillas y mesita al que se podía acceder por cualquiera de los dos ambientes, free wi-fi u parking gratuito. Disfrutamos muchísimo ese balcón, con una vista excepcional y una tranquilidad absoluta. Desde allí admiramos cada día una puesta de sol memorable, frente al mar y las islas. Los desayunos son excelentes. Alojados con media pensión, cenamos el primer día en el restaurante La Castilla dentro del Royal Palm y los dos siguientes en el Méditerranée, bajo el Neptun. Este último con sistema buffet, nos resultó menos serio pero más práctico. En el bar de la playa hemos almorzado a buen precio y muy buena calidad de comida. El complejo tiene playa privada, pileta con agua de mar y todo lo necesario para disfrutar del Adriático. En resumen, el uso de todas las comodidades de los hoteles de la cadena resultó un éxito. Recomendamos vivamente el complejo y lamentamos no haber estado más tiempo.