No teníamos reservación para cenar y nos dijeron que si llegábamos antes de las 5 pm a formarnos tal vez podríamos tener una mesa. Éramos 9 y Llegamos 4.15 para ser los primeros de la fila. Estábamos casi a cero grados centígrados y lloviendo, así que compramos un par de copas de vino y unos cafés. Cuando abrieron la puerta para dejarnos entrar después de media hora, con muy malos modos, nos quitaron nuestros cafés y nuestro vino porque no se podía entrar con bebidas al lugar.
Me pareció un gesto muy desagradable de su parte después de que estuvimos helándonos y mojándonos para entrar.
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