Otra vez disfrutando de la calurosa acogida de esta agradable familia. He pasado un par de días en la casa, como años atrás no me ha sorprendido la tranquilidad de los alrededores. Cuando estamos de vacaciones a veces solo necesitamos descansar un poco del estrés de Europa! Pasando las noches en esta Villa, he podido descansar y recargar las pilas de nuevo. Los desayunos y las comidas me han echo ganar un poco de peso pero sin embargo no me importa!!! Quien puede resistirse al sabroso gusto de la comida criolla de la señora Berta!!!! Por cierto me he traído algunas cosas típicas de Viñales para probar hacer una comida criolla en Austria para mis amigos. Buenos mojitos ademas!!!! Aunque no suelo beber alcohol, también fue algo incomparable, ya que no cualquiera consigue hacer un buen mojito. Espero que mi opinión consiga que alguno de los viajeros quieran vivir en sus vacaciones maravillosas experiencias como las que he conseguido yo en villa el Habano.Más