Teniendo en cuenta que la excursión fue en agosto, cuando muchos campos de lavanda ya han sido recolectados o están a punto de ser recolectados, nuestro guía nos llevó a varios. Incluso, mientras estábamos viendo uno, él fue a comprobar que otros cercanos todavía no hubiesen sido recolectados, para que no nos llevásemos una desilusión.
En todo momento estuvo atento a nuestras necesidades: aire acondicionado, hacernos fotografías, información adicional de la zona.
Tuvimos unos 30 minutos de pausa en el pueblo de Sault (teniendo en cuenta el tamaño del pueblo, no es necesario más) y a partir de allí ya volvimos a Avignon. Llegamos a Avignon sobre las 14h.
En general la excursión fue muy bien. Además con el paisaje tan bonito que tienen, uno apenas se da cuenta de la hora en coche que se tarda desde Avignon a los campos de lavanda.