El traslado bien, guía no muy empatizo, en bus ni se entendía nada de lo que decía, pésimo audio. Luego iniciamos navegación a peulla sin inconveniente, ofrecen almuerzo en el único lugar donde se puede comer, pero valió la pena, rica comida, excelente atención, aunque un poco caro. Una buena experiencia hasta que iniciamos regreso en barco a petrohue, había mucho viento y olas que golpeaban muy fuerte, y por mala maniobra de capitán nos fuimos de punta a directo a la ola dos veces, la primera, parecía que golpeamos una roca o tocado fondo, fue un ruido muy fuerte, y la segunda con una ola muy grande sobrepasó el barco y golpeó en la proa y reventó ventana lanzando vidrios a los pasajeros que venían sentados adelante. Situación caótica, cero capacidad de reacción, tanto el guía como asistentes en el barco sorprendidos y asustados, solo uno dijo saquen chalecos salvavidas, porque estaban debajo del asiento. En ningún momento nos pidieron usarlos mientras navegábamos. La gran ola que golpeó al barco y rompió vidrio entró e inundó el piso. Ninguna instrucción ni llamado a la calma. Cero preparación para actuar frente a una emergencia, los pasajeros por iniciativa y susto corrieron hacia la parte trasera. Luego sigue su relato pasando frente a la isla y solo nos dice que continuaremos viaje, acaso lo íbamos a detener en medio del mar? Acaso nos dijeron cómo actuar y que hacer frente a esta emergencia? Nada. Hasta ahora nadie dice nada y el guía solo nos manifiesta que nunca había pasado algo así, en sus años de experiencia enfrentando muchos temporales. Si tienen tanta experiencia porque no advirtió que frente al oleaje que había, sugerir que las personas no se sentaran en primera fila ? Que debíamos usar durante todo el recorrido el chaleco salvavidas? Sin embargo nos llama a apostar en el casino por la suerte que tuvimos… palabras desafortunadas frente a una situación tan caótica. Y solo de regreso nos pidió ponernos el cinturón de seguridad una vez que tomamos el bus hacia puerto varas. Esta experiencia demuestra lo poco capacitados que se encuentran en particular en esta empresa, no voy a generalizar pero un llamado a capacitar para enfrentar este tipo de situaciones y por sobretodo tomar todas las medidas de seguridad que se requieren para este tipo de excursiones. Por suerte nadie resultó con heridas graves, solo y por suerte un leve corte con los vidrios que estallaron prácticamente en la cara de los pasajeros. Esta experiencia hizo que el viraje fuera una pésima experiencia y todo lo bien que lo había pasado quede en el olvido.