Claire y Felipe son dos personas maravillosas, honestas y cariñosas con un maravilloso sentido de la aventura. Tuve el placer de pasar dos días de caminata con Felipe, siendo el más memorable una caminata por el Cerro Paine. Lo que es realmente bueno de Felipe...es su deseo de compartir nuevos lugares, fuera de lo común con los visitantes.
El día que habíamos planeado escalar el Cerro Paine nos despertamos con una capa de nieve fresca a fines de septiembre. Asumimos que nuestra caminata sería reprogramada, pero Felipe nos aseguró que si pudiéramos hacerlo, todavía podríamos ir. Estábamos tan emocionados por la aventura. Nos dijeron que necesitábamos gafas de sol realmente buenas, preferiblemente polarizadas, para evitar que la nieve quedara ciega. No traje mi mejor par y me preocupaba que no tuvieran suficiente protección. Felipe ayudó a asegurar que tuviera el equipo correcto y me permitió seguir haciendo la caminata.
Si bien Felipe es un excursionista experimentado y probablemente podría escalar la montaña en un tiempo récord, es un guía paciente y se asegura de mantener un ritmo que todos podamos seguir y nos animaría a pedir descansos cuando sea necesario. Él es un maestro y guía asombroso, el excursionismo adecuado requiere ciertas habilidades y cierta paciencia si los excursionistas no experimentados pueden hacer una caminata tan desafiante. Pasamos la línea de árboles y casi en nuestra primera cumbre cuando paramos para un descanso para almorzar. Felipe nos dijo que, en su opinión profesional, deberíamos dar marcha atrás, pero no era una cuestión de vida o muerte, así que si queríamos continuar podríamos decírselo. Podía ver el estado de la montaña cubierta de nieve y sabía que iba a ser difícil. Durante el almuerzo, el viento comenzó a subir y decidimos escuchar el consejo profesional de nuestro guía. La caminata hacia la línea de árboles daba miedo ya que el viento estaba bajando la temperatura y no había cobertura. Pero a pesar de todo, teníamos la voz tranquila de Felipe diciéndonos que estábamos bien y que seguíamos moviéndonos, paso a paso.
Regresamos a la línea de árboles e inmediatamente se calentó y todos estábamos bromeando de nuevo. A pesar de todo, sabía que podía confiarle mi vida a Felipe y amé cada minuto de la aventura, al menos en retrospectiva. Esa noche cenamos juntos y compartimos algunas historias divertidas.
Estos dos son inteligentes y se preocupan por la naturaleza que los rodea. Puedes sentirlo en la forma en que hablan de Chile y la naturaleza salvaje a la que te traen. Si estás buscando algo diferente y una limpieza espiritual, te recomiendo reservar una aventura con Madre Roca Patagonia.Más
