Se trata de un sendero pavimentado para andar en bicicleta, con una mano de ida y otra de vuelta. Hicimos como 15 kilómetros hasta Woods Hole, un pueblo encantador al lado del mar y con cafés muy agradables. En el recorrido por este sendero exclusivo para bicicletas uno puede observar tramos de la costa, pantanos, bosques y muy lindos paisajes. Vale la pena!