Cuando fuimos el museo tenia su exposición "dividida" en 3 grandes secciones. En la planta baja se encontraban obras de artistas locales o que habían pasado por Leiden, incluyendo cuadros de Rembrandt y dos habitaciones con ornamentaciones antiguas. En la segunda sección se encontraba una exposición conjunta con la Universidad de Leiden, donde se podían apreciar libros antiguos de distintas regiones del mundo, credos y áreas del conocimiento; una colección magnífica. Finalmente se encuentra parte de la historia de la ciudad, lo cual incluye dos videos (uno en un pequeño cine) sobre la resistencia y liberación de la ciudad y una colección de armaduras. También se explica el antiguo funcionamiento del edificio, que pertenecía a uno de los gremios textiles de la ciudad.
No tomamos ningún tour, pero la información está siempre en holandés y en inglés, por lo que es fácil recorrer el museo. No obstante, hay personas que dicen que la guía por este museo le aporta un valor extra y que hay que considerar tomarla.
A mi juicio no es una atracción imperdible en Leiden, pero si tienes dos horas sin nada que hacer, es un buen paseo.