Se trata de un museo “interactivo” pero no mucho, se puede ver como era la vida abordo de los barcos, con los cuales los descubridores exploraban los mares en busca de nuevos mundos, el museo finaliza en un viaje en barca viendo los diferentes territorios descubiertos, con diferentes ambientes y alguna sorpresa, los peques se lo pasaran muy bien, pero a ciertas horas hay cola para el viaje en barca, puede ser hasta una hora de espera, lo mejor comer temprano e ir despues. Con la entrada se puede salir y entrar varias veces.