Plaza muy tranquila y bonita, dentro de intramuros, en el que se encuentra el monumento a los 100.000 filipinos civiles muertos durante la matanza de la batalla de Manila. Si uno lee lo que pone en el monumento, sin más información, pensaría que todos fueron asesinados por los japoneses. Lo cierto es que los japoneses se comportaron un un salvajismo y una barbarie despreciables, pero los americanos fueron quienes provocaron la destrucción de la ciudad y el 90% de las muertes de civiles con sus bombardeos. Por cada soldado japonés que había en Manila los americanos mataron a 6 civiles.