La experiencia fue increíble, debo admitir que personalmente me fue difícil el lograr llegar a la cima del volcán, el camino se me hizo complejo y agotador, pero el trabajo de todos los chicos fue genial, todos te ayudaban en algo, siempre estabas acompañada por alguno de los guías, así que me sentía segura durante todo el recorrido. Los chicos de Ermitaño expediciones son secos, muy organizados y puntuales, te entregan todo el equipamiento necesario para poder hacer todo el recorrido, el descenso es bkn! Y de vuelta a la agencia te esperan con unas cervezas y picoteo para reponerte jaja. Nada más que agradecerle a cada uno de ellos, Marike siempre preocupada por cómo nos sentíamos y dándonos consejos, Cristian con mucha paciencia, buena onda, tranquilidad que te transmitía (dada su gran experiencia) y dándote ánimos, Cabezón (lo siento, nunca me acordé de tu nombre jajaj) que nos corregía para hacerlo mejor y poniéndonos la máquina para seguir jajaj, y mención especial para Diego que a puras palabras de ánimo "me arrastró" hasta cima, no me dejó sola en ningún momento a pesar de que en varias ocasiones sentía que no podía más, ahí estaba él para darme el empujón anímico. Los recomiendo 1000%, son unos profesionales =), y la recompensa de llegar a la cima es genial.