Lugar ideal para descansar, aprovechar el contacto con la naturaleza con las comodidades necesarias, comida gourmet, porciones europeas,pero el pan casero supera todo.
Si pudiera mejorar algo sería aumentar la cantidad de personal, la gente que allí trabaja es muy amable pero me impresionó que trabaja muy exigida.No me gustó ver a la masajista sirviendo los desayunos,a pesar de que lo hacia muy bien.La terma no está del todo diseñada para personas de la tercera edad o con minusvalía.