Hermoso parque. Fui a inicios de febrero y luego a finales de marzo, en la primera visita hacia bastante calor y en esta última ya se sentía el frío, anduvimos abrigados durante el trekking y pudimos caminar con lluvias intermitentes. En ese sentido, es importante llevar ropa adecuada y quizá bastones, ya que el camino se pone bastante lodoso.
Suelen cerrar el camino San Sebastián cuando hay muchas lluvias.
Es necesario reservar entrada porque el parque cuenta con un aforo diario que, por lo que nos contaron, no tiene que ver con la pandemia, sino con algo relacionado al impacto ambiental. Cuando se hace la reserva por internet, no se aplica automáticamente como en otros Parques nacionales el descuento INJUV por ser menor de 30 años y en la entrada no te lo comentan, así que recomiendo reservar de manera normal por la página y luego en la entrada mostrarle la tarjeta joven INJUV (se saca por internet, es muy fácil!) al guardia para que aplique el descuento. Así lo hicimos nosotros y resultó muy bien!
Nos quedamos acampando 2 noches en el camping Olga (maravilloso), no fue necesario pagar otra entrada para ingresar nuevamente al parque.
Vale completamente la pena visitar este parque. Son bastantes escaleras por subir pero el paisaje es hermoso.