Muy interesante, desde el lugar a la historia (que lei luego de la visita).El lugar es imponente, el templ, las imágenes, la paz del lugar.
Llegamos en taxi. El ingreso es gratuito y pasamos varias horas.
Lo único complicado, es el tema idioma, como en el resto de Xiamen, el inglés es nulo, ni hablar del español, por lo que se complica al momento de entender un poco más estando en el lugar.
Pero sin duda es un imperdible, en plena ciudad.