Se trata de una playa privada (hay que pagar entrada, que da derecho a toalla, sombrilla, hamaca y usar la playa). Es triste, pero si no vas a una playa privada, estás rodeado de basuras y plásticos (los jordanos tiran el plástico en cualquier sitio).
El agua está limpia, cristalina, y se puede observar todo el fondo marino: corales, peces, estrellas de mar... Consejo: llevad escarpines para proteger los pies.
Las puestas de sol son muy bonitas desde esta playa.