La experiencia estuvo fenomenal.
El guía (Daniel) llegó puntual a buscarnos en la mañana. Siendo a la vez nuestro chofer, y, considerando que es un lugar muy concurrido, hizo que llegaramos temprano y de terceros a la primera parada (Géisers del Tatio)
La planificación hizo que lograramos ver con calma los géiser. El horario, también beneficiaba cómo se verían los géiseres.
Obviamente tuvimos un desayuno (también preparado por Daniel), que fue contundente y dinámico para todos. Hablamos de varios temas y fue más que agradable.
Nuestro guía sabía mucho. No sólo se notó en la planificación y experiencia que tenía para que vieramos todo de la mejor manera, si no que, a la hora de explicarnos lo que estaba frente a nosotros, lo hacía de tal manera que fuera claro y entretenido para todos. Tenía una notable capacidad para traducir al inglés y también para transmitir su carisma en ese idioma.
Sabía la respuesta de todo y eso siempre es útil.
Recomiendo sin lugar a dudas la experiencia. Me voy con un muy lindo recuerdo de lo visto y de nuestro excelente guía, chofer y chef.