Una muy buena opción pasar una tarde de agosto, ademas tormentosa, en esta bodega familiar. Despues de una corta visita, hemos hecho la degustacion de 4 vinos, muy buenos, acompañados de productos y quesos locales. Una agradable compañia con Evi y su primo, hemos aprendido sobre la cultura y la forma de vida albanesa.Totalmente recomendable