Me alojé en familia por dos noches de verano. El hotel es muy bonito, la habitación muy grande, cómoda y fresca. Excelente para el descanso, sin ruido ni luz. El ambiente me pareció demasiado tranquilo, como si le faltara vida. Había pocos huéspedes y ningún tipo de actividad. La atención es muy amable, pero pasiva. El restaurante no nos gustó. El menú de la cena pobre y caro. El desayuno, regular. Poca cantidad y poca variedad. Destaco la atención del personal. Sector de piscina algo descuidado.
Esta es una hermosa finca antigua convertida en un hotel, con instalaciones de spa, paseos a caballo, bodega y un agradable restaurante. Las habitaciones son muy amplias, una gran piscina, hamacas, etc. Tranquilo y pacífico, sin pretensiones y hermoso.
¡Llegué después de un paseo en bicicleta de 130 km, y no quería irme para continuar mi viaje!
Fui con una familia muy grande (30 personas) y la experiencia fue excelente. Las piezas son cómodas, muy grandes, donde uno puede dormir con más personas y todos en espacios separados. Hay buenos espacios para juegos como taca taca, pin pon o Pool.
La comida excelente y abundante. El espacio de la piscina muy tranquilo y lo mejor fue el servicio. Personas muy atentas y nunca nos presentaron ninguna dificultad frente a nuestros requerimientos.
Excelente lugar, a pocos minutos de Santa Cruz y en un lugar privilegiado para caminatas, andar en bicicleta o salir a cabalgar.
100% recomendado tanto para familias como para ir en pareja.
Si bien se ve seco el lugar es porque está en una zona de secano costero, o sea no hay mucha agua. Casona preciosa. Atención personalizada. La pieza 7 es gigante. Quizá se debe mejorar el bar, más tragos y siempre mantener stock de líquidos. Comida muy rica y contundente. El.silencio y la tranquilidad spn incomparables. Es un lugar preferentemente para adultos. En la piscina sugiero arreglar las reposeras. Felicitaciones por la mantencion de tqn histórica hacienda.
Los detalles, si importan. Flor, seca en florero de la habitacion, muros reparados a la chilena, jardines sin gracia y descuidados, gramineas de la piscina secas, que dan pena, reposeras de mimbre rotas y en abandono, bicicletas en pesimo estado, circuito con basural de botellas plasticas, musica ambiental monotona, restaurante carisimo.
Solo salva la tranquilidad.