Alojamiento céntrico, personal amable y atento (Dña. Rosalía) habitación minúscula, limpieza regular, cama pequeña, armarios pequeños, baño pequeño, demasiado muebles en la habitación lo que hace que no te puedas mover si además llevas equipaje. Nos dieron una habitación que daba a una azotea donde tendían la sabanas y toallas y desde primera hora ponían las lavadoras que hacían machismo ruido y la persona que estaba haciendo esas tareas cantaba, por lo que no pudimos dormir adecuadamente ya que empezó a hacer ruido desde muy temprano. Desayuno básico pero correcto, que se ofrece en otro edificio cercano. Nosotros pagamos 35 e/noche habitación doble con desayuno lo que resultaba caro para la habitación que ocupamos. Es muy difícil aparcar por los alrededores
Pasamos una noche allí.Ofrecen un parking el cual no tienen; tienes que aparcar en la calle pagando cada dos horas la zona.La habitación enana, llena de moscas y con muchísimo ruido de otras habitaciones.Las sábanas cada una de un color y las toallas escaseaban.No había jabón en la ducha, sólo dos tristes pastillas de jabón de lavabo.Las toallas muy viejas y no secaban bien.Escaseaban los enchufes en la habitación.NO RECOMENDABLE
Yo y mi familia pasamos una noche allí. Es un lugar simple, pero los propietarios son muy comprensivos y serviciales. Es importante mencionar la excelente comida que tienen en el bar de la planta baja. Para abreviar una larga historia: una casa de huéspedes portuguesa original, simple pero agradable.
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