Hotel muy bien situado, con coche, para acceder a la mayoría de lugares turisticos de la zona. Hotel muy tranquilo, con pocas habitaciones y muy buen servicio. Vale la pena quedarse a cenar, ya que dispone de una buena cocina. Destacando los platos que te recomiendan de pescado y carne, típicos de la zona. La relación calidad /precio és óptima. El personal muy amable y colaborador. Las habitaciones limpias, amplias y correctas. Quizás los baños necesitan una pequeña reforma. El desayuno completo, variado y en una sala muy acogedora con vistas al jardín.Nosotros aprovechamos una buena oferta de precio y nos sorprendió gratamente. Si se puede escoger, mejor no ir las noches de viernes y sábados, ya que acostumbran a tener celebraciones externas. Lo recomendamos sin dudar.
El hotel es simplemente expectacular,; Tranquilo, acogedor, limpio y lo mejor ... No es el tipico sitio donde te "atracan" por todo. Vinimos de viaje cinco dias por toda la Toscana y el poder llegar por la noche a un sitio como este no tiene precio. Buen desayuno y buenas cenas !!! Un 10 para todo el personal del Hotel, trato exquisito y muy amables en todo momento. Grazie Mile !!!
Hotel en buena zona, con bonito jardin y piscina exterior, pocas habitaciones amplias y con un par de ventanas, cuarto de baño con vista también al jardin. Decoracion algo rococo pero en conjunto comodo, silencioso y con detalles. Muy al contrario desayuno bastante malo y pobre para hotel de 4 estrellas y wifi malo y sin potencia.
Estuve el passado marzo con mi mujer, buscando unas vacaciones tranquilas. Si lo que uno quiere es perderse en medio del campo es un lugar ideal. Está relativamente lejos de todo ya que, aunque por kilómetros no lo parezca, por las malas carreteras que tienen tardas mucho en llegar a algún lugar de interès. En cuanto al hotel, no sé qué decir. Por fuera es bonito, el personal es muy amable, la comida del restaurante buena pero cara, y las habitaciones grandes. La decoración de las habitaciones un poco rococó, a lo antiguo, para los que estamos acostumbrados a hoteles modernos, pero tiene su encanto. Otra cosa es el lavabo: lo peor con diferencia. Pequeño, sobretodo la ducha, oscura, cabía en ella justito, y con apenas agua que salia de un telefonillo más viejo que el hotel. Dejando a parte el tema de la ducha es un hotel recomendable para el que se quiere perder en la Toscana.…
Villa Bianca es un pequeño hotel romántico ubicado en una mansión del s. XVIII/XIX maravillosamente decorado con muebles de época. Hay una nueva propiedad desde el mes de enero y cuidan hasta el más mínimo detalle para hacerte sentir cómodo. El desayuno maravilloso a base de quesos y fiambres de la zona además de productos recién cocinados. El servicio amabilísimo y la habitación espaciosa, cómoda, muy bien decorada y amueblada y limpia. En definitiva, totalmente recomendable y con una relación calidad precio estupenda. La ubicación entre olivo y viñedos es ideal para visitar Florencia, Siena, Santimignano y otras maravillas de la región.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil