Sus casitas tienen todas las comodidades, salón-office amplio, gran baño, terraza y buenas vistas que llegan al mar. El entorno es estupendo. No está cerca del centro de Hanga Roa, por lo que recomiendo que alquiléis el coche, que igualmente es conveniente para visitar los numerosos atractivos de la isla. Lo mejor es el trato, atenciones y simpatía del dueño, Peter. Nos hizo la estancia muy cómoda, facilitándolo todo. Habla muchos idiomas y con él todo va bien. Recomiendo que contratéis el desayuno , es muy abundante, y con pequeños detalles que gustan. Para nosotros fue un acierto, lo recomiendo totalmente. Gracias Peter!
Lugar encantador con vistas espectaculares. Peter el propietario hace de todo por que estes cómodo y tengas todo lo necesario. Desde un tour inicial para que conozcas lo básico del Pueblo hasta preparar unos desayunos espectaculares. Tiene unos planos y libros sobre la isla que nos fueron de gran utilidad para visitar Hanga Roa. El hotel está un pelin apartado del pueblo por lo que necesitarás algún transporte. Los bungalows son perfectos, grandes y con una cocina con todo lo necesario . Las vistas son espectaculares y estás a dos pasos del atardecer más espectacular... Se portaron muy bien con nuestro pequeño, nos prepararon cuna , y todo lo que pudiera necesitar para la estancia. Sin duda me volvería a hospedar aquí.
La verdad es que fuimos gratamente sorprendidos por este hospedaje. Si bien ya habíamos leído comentarios respecto a la cordialidad del anfitrión Sr. PETER, lo cierto es que el trato que nos brindó durante nuestra estadía (de una semana en total) superó ampliamente todas nuestras expectativas. PETER y su Esposa Tiare han estado en TODOS los detalles para que nuestras vacaciones hayan sido maravillosas e inolvidables, y sinceramente han sido indispensables para que hayamos podido disfrutar como lo hemos hecho. La cabaña es super cómoda, espaciosa y cuenta con todo lo necesario para la estadía en la Isla. Para nosotros ha sido como estar en casa pero con una increíble vista al Pacifico desde el balcón. Debe destacarse la higiene de las cabañas. Durante las 8 noches que nos hospedamos se realizó el servicio, quedando todo ordenado e impecable a diario. El desayuno es impecable y completísimo. Peter se encargaba todos los días de disponer en la cabaña todo lo necesario para que al día siguiente disfrutemos libremente de nuestro desayuno: leche, yogur, frutas, quesos, variados de fiambres, huevos, mermeladas, manteca, dulces de frutas, infusiones, pan lactal y pan blanco de panadería que todas las tardes el Sr Peter nos acercaba a la cabaña. También está incluido el servicio de transfer desde y Hasta el aeropuerto. Peter nos recibió con un collar de flores y nos llevo a recorrer los principales puntos de la Isla para luego dejarnos en la Cabaña. Asimismo, al final de la estadía nos llevó al aeropuerto, y nos despidió con entrega de collares típicos de la Isla y entrega de imanes para el refrigerador. Lo mas importante y lo que más destacamos es la predisposición y dedicación del anfitrión en hacer todo lo necesario para que el huésped esté a gusto. Los consejos y la información que día a día el nos proporcionaron han sido vitales para poder conocer la isla en profundidad y disfrutar cada uno de sus rincones. Al llegar nos proporcionó un mapa, y nos brindó consejos para recorrer Rapanui. Incluso nos ayudó a alquilar un vehículo a precio super conveniente en comparación la oferta de los locales de Hanga Roa. Además el Sr Peter constantemente nos consultaba si está todo bien o si se necesitaba algo, siempre con disposición a mejorar la experiencia del viajero. Da mucho gusto cuando alguien se esmera de este modo por satisfacer al cliente. No creo que ningún otro lugar en la Isla supere a este hospedaje en cordialidad, predisposición y atención al viajero. En conclusión calificamos al hospedaje como excelente, tanto en su infraestructura y servicios como en su esmerada y dedicada atención. Sin duda volveremos pronto a visitar esta isla mágica, y por supuesto a Peter y a su hermosa familia.…
Hermoso lugar... la vista, la ubicación, el servicio, todo estaba perfectamente cuidado. La atención y datos de Peter fueron lo mejor, siempre atento a lo que necesitamos. Una experiencia maravillosa Recomiendo este lugar para ir a la isla y descansar.
Es un lugar perfecto. Cerca del pueblo, unos 25 minutos caminando por la costa disfrutando del paisaje y de los moais, en taxi son $3.000 pesos chilenos. La casa tiene de todo, cocina habilitada para cocinar, hasta un termo que nos sirvió cuando fuimos a ver el amanecer. El baño amplio, abundante agua y caliente, tiene secador de pelo y toallas. Las camas muy cómodas, perfectas para el descanso, tiene una cama king y una pequeña. Incluye sábanas. La cocina con refrigerador y microondas. Aseo diario. Lo único que hay que llevar es toalla de playa. Hay un paraguas, televisor, espejo, varios enchufes, etc. Es un lugar cómodo, seguro, de casas sólidas, muy amplias, bien mantenidas, no se pasa frío, ves el atardecer desde tu cabaña. Y la amabilidad y preocupación de Peter es increíble, nos sentíamos como sus invitados, todos los días preocupado de que nada nos faltara, nos dejaban el desayuno la noche anterior con queso, huevos, pan, cereales, yogurt, plátanos. Nos fue a buscar al aeropuerto con collar de flores, el día de regreso nos fuimos por la mañana al pueblo y luego nos encontramos con él para llevarnos al aeropuerto, él llevó nuestras maletas para que recorriéramos tranquilos. Fue una estadía perfecta, nada faltó, nada falló. Y a un muy buen precio. No dudes en alojarte acá. Wifi no se si había, porque yo tengo Entel, que allá en la isla funciona sin roaming, por lo que no necesité wifi.…
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