Suite muralla La habitación mas increíblemente bonita que hemos estado No hay palabras es preciosa y gigantesca El hotel muy muy bonito La atención mas que un diez excepcional Solo tengo buenos elogios para este hotel No hay servicio de comida pero dejaros aconsejar por el servicio del hotel Nosotros lo hicimos y mereció la pena Comida muy muy buena Estoy segurísimo que repetiremos Nos ha encantado Muchas gracias por el trato Todo se merece un 10
El hotel es bonito y céntrico, lo cual hace que no se pueda llegar en coche a la entrada... El problema es que lo tienen un poco descuidado no sé si debido al Covid. Los toalleros estaban medio descolgados, y había detalles en mal estado. Las mesas cuentan con cargador inalámbrico incorporado lo cual fue muy práctico.
Situado en el corazón del centro histórico, nos encontramos con este fantástico hotel rehabilitado (antes era un convento) donde no falta ninguna comodidad. Dispone de todo tipo de habitaciones, desde las más simples a las que incorporan jacuzzi dentro de las habitaciones. Todas las estancias son muy amplias y están decoradas con sumo detalle. Al ser un espacio reconvertido, no tiene parking propio (se puede aparcar previo pago a unos 200 metros). A destacar que dispone de un fantástico restaurante donde se cocina con productos de proximidad. Sin duda, una estancia idílica. Instragram: del_huerto_al_plato
Me he alojado con mi pareja en fin de semana en la suite 012 con jacuzzi en el patio. La habitación, estupenda, grandiosa.......la cama fantástica pero......¿la mesita de noche? es una pequeña estantería que debe medir 25-30cm de largo y unos 15 cm de ancho (mi móvil que es de los antiguos justito, justito....) solo pude poner el mencionado móvil y las gafas. Me gusta leer antes de dormir y la única solución fue coger la silla del escritorio y ponerla a mi lado. Eso si, el detalle de las diferentes potencias de luz de la bombilla incorporada en la estantería es muy adecuado. El baño fantástico, muy grande, la ducha estupenda. El lavamanos con dos senos, estupendo. Echamos en falta el enchufe para la máquina de afeitar....hasta que ¡sorpresa! está debajo, y no es precisamente fácil llegar a el. El cable no daba para más de modo que adiós al afeitado. Y espejos....bueno solo el redondo sobre el lavamanos, y cuando menos en esa habitación cabe un buen espejo de cuerpo entero. Un toallero metálico cromado precioso en la pared, y el el lateral de mármol, unos apliques de plástico (como los que tengo en mi cocina para los trapos de cocina) pegados ¿no era posible poner otro toallero metálico? Algunos toalleros también pueden pegarse. El kit de amenities muy cuidado, aunque nos sorprendió que no hubiera algún vaso dado que se incluía un set de cepillo de dientes y pasta dental. Intentamos comunicar con recepción....marcando el 9, que en muchos hoteles es el número de ese departamento. Aquí no. De modo que hice una llamada desde el móvil. Al minuto, la atenta señorita de recepción estaba en mi puerta con un par de vasos, le preguntamos si había alguna razón para que no hubiera vasos, y muy amablemente nos indico que era por razones sanitarias en referencia al Covid. Agradecimos la aclaración, no obstante considero que del modo que vimos en la puerta el plan de escape en caso de incendios y para evitar riesgos con la actual situación, podría haber también una hoja indicando el número de contacto de la recepción. En la terracita particular pudimos disfrutar de un muy relajante baño en el jacuzzi. Cenamos en el restaurante del hotel, bajo nuestro punto de vista y opinión muy bien y con un trato excelente por parte de la señorita que estaba esa noche. El desayuno completo y adecuado, buena variedad de panes, pastas, quesos y embutidos. En el apartado de los calientes, solo vi huevos revueltos, y no observe que hubiera opción de pedir una tortilla o alguna otra cosa, de nuevo una nota o un código QR quizá nos hubieran aclarado más las posibles opciones. En resumen, una estancia muy agradable, en un entorno que te transporta al pasado y dentro de la zona más visitada de Vic.…
De entrada, la ubicación del Hotel no puede ser mejor. Sales por la puerta y en pocos metros te encuentras con el Templo Romano, o la Catedral. Y con un paseo te recorres todo el centro histórico con el Hotel al lado. El que no tenga Parking propio, para mí no es un problema, porque te ofrecen la opción de meter el coche en el Parking que hay en la Plaza (que también está muy cerca) o puedes aparcar al otro lado del rio, que está a cinco minutos caminando. La ubicación del Hotel merece la pequeñísima molestia. Nosotros nos alojamos en la Suite "La Muralla" con Jacuzzi para celebrar un aniversario y tengo que decir que es absolutamente ESPECTACULAR!!! Está muy bien decorada y es muy, muy grande... vamos, una locura de grande!!! Del Jacuzzi ya ni hablamos... una maravilla!!! Sólo hay una cosa en la que se podría mejorar, y es que el lavabo no tiene ducha y tienes que ducharte en el Jacuzzi. El personal es super amable y agradable. Todo el trato fue perfecto. También cenamos en el Restaurante del Hotel, probamos el Menú "Les Clerisses" y al igual que todo, estaba espectacular. Sin duda volveremos, porque la experiencia ha sido fantástica.…
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