Hacienda Zorita Wine Hotel & Spa está ubicado a 10 minutos de la histórica ciudad de Salamanca, rodeado de campos y viñedos. Fue un antiguo convento dominico del siglo XIV situado a orillas del río Tormes.
Su historia se remonta a 1366. Fue aquí dónde Cristóbal Colón convenció a los Reyes Católicos para que le proporcionaran el apoyo económico necesario para hacer realidad su sueño, descubrir el Nuevo Mundo.
Nuestros huéspedes podrán disfrutar de la tradicional hospitalidad que se vivía en las haciendas, brindándoles con absoluta relajación.
Hacienda Zorita Wine Hotel & Spa dispone de 40 habitaciones, suites y villas, todas ellas o con vistas al río o con vistas a los viñedos. Es una perfecta combinación de tradición y modernidad. La piedra de Villamayor, sus árboles centenarios, la colección de armarios provenzales del S.XVI y sus obras de arte religioso se fusionan con pinturas contemporáneas y modernas instalaciones creando así un ambiente donde el tiempo no pasa.
Durante la estancia, podrán deleitar a sus paladares con nuestros propios vinos y productos, 100% naturales tales cómo aceite de oliva virgen extra, quesos e ibéricos; y todos ellos son de producciones limitadas.
Este lugar con personalidad propia tiene muchos recovecos ocultos que explorar. Disfrute de las experiencias 'To Live-To Love by Hacienda Zorita' y descubra una vivencia auténtica y única.
Nuestros huéspedes tienen a su disposición un servicio de asesoramiento totalmente personalizado, lo que hará que la estancia sea exclusiva e inolvidable. Siempre ofreciendo un servicio sencillo y sofisticado. El lujo está en la sencillez.
Espectacular terraza a orillas del Tormes donde comer la deliciosa comida que sirven en su restaurante, y luego disfrutar de unas copas con toda tranquilidad. Un lugar idílico para volver y repetir de nuevo. 100% recomendable.
Fui con unos amigos a comer y sin duda volveremos. La comida de 10 al igual que el trato recibido por todos los camareros. Da gusto comer en un sitio tan bonito como la hacienda. Repetiremos sin duda alguna.
La verdad el hotel es un lugar encantador, con instalaciones y atención de primera. Desde el momento de nuestra llegada la atención fue muy personalizada con habitaciones cómodas y que decir de lo acogedor de su restaurante sobre el río que atraviesa la propiedad, con una carta muy variada sobresaliendo sus quesos y embutidos, que nos comentaron son de su propia producción. La calidad se nota en cada comida que aprovechamos en el lugar, con la frescura de ser productos de su propia granja orgánica. Definitivamente hacienda zorita estará en nuestra agenda de próximos destinos a repetir... para aprovechar y degustar todos los vinos que aún nos faltaron por probar jejejeje!
Fuimos a comer en semana santa y a pesar de que había bastante movimiento comimos fenomenal. Las vistas al río desde la mesa espectaculares y el servicio y la comida inmejorables. Aprovechamos que se quedó una tarde agradable para tomarnos una copa en el exterior. Conocimos la hacienda a través de su restaurante Warehouse en Madrid y la verdad es que pasamos una jornada muy agradable. Volveremos porque el entorno nos encantó
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