Tuvimos la suerte de conocer junto a mi señora y mis amigos ese hermoso lugar, ya fuimos 6 veces y nunca nos lamentamos, las cabañas son muy comodas y confortables,el paisaje, la pesca es alucinante. Sobre todo la atención de Don Fernando y Odette(dueños de las cabañas) es muy buena ya que nos brindaron su sincera amistad, por lo cual estamos muy agradecido, y por supuesto, se los recomiendo, nunca se van arrepentir!!! Saludos- Calderón Oscar.
Me alojé en Cabañas Lago Blanco con mis nuevos amigos chilenos Carolina, Marcelo y Viviana en abril de 2022 en nuestro viaje por carretera a Tierra del Fuego. Fuimos muy afortunados de encontrar las cabañas en el espectacular Lago Blanco. Fernando nos ayudó a repostar nuestro Subaru alquilado y le donamos nuestra lata de combustible como agradecimiento. Los cuatro nos alojamos en una cabaña de dos habitaciones con dos habitaciones cada una con baño y ducha y una estufa de leña ubicada en el centro para calentar. Usamos la "casa de cocina" para cocinar nuestras comidas y comer en la mesa grande con una vista increíble del lago. Es Tierra del Fuego y básicamente en el desierto, así que no esperes el Four Seasons, pero tendrás una experiencia increíble y Fernando fue un anfitrión…
Si bien el precio de la comida y el alojamiento fue un poco por encima de nuestro presupuesto habitual, fue una estancia muy gratificante; Los propietarios son amables, serviciales, extremadamente amables y excelentes cocineros. El lago está convenientemente cerca para una variedad de viajes (especialmente al parque Karukinkka), y el lago tenía excelentes truchas cuando el viento lo permite. . . ¡muy recomendable!
Este albergue se encuentra en realidad en el Lago Blanco, con una hermosa vista sobre el lago y las cordilleras más allá. El atardecer fue espectacular! El lago es un gran lugar para pescar truchas y salmones. Nosotros mismos no estamos en la pesca, pero fuimos testigos de varias fiestas de pescadores en el lago. Fuimos recibidos por Fernando, su dueño de ascendencia irlandesa, quien nos atendió personalmente con su esposa Odette: ¡una gran hospitalidad! Los mejores anfitriones que puedes conseguir! Nos prepararon una cena exuberante por la noche, con ensalada, cerdo y papas irlandesas, acompañadas de un gran vino tinto de la Patagonia. El desayuno era variado y maravilloso. La ventaja fue la gran conversación con Fernando: sus historias sobre la región que él conoce tan bien…
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