Es un hotel q impresiona en un primer momento, por su arquitectura y por su cercanía al centro, pero una vez que accedes a las plantas descubres la realidad, olor a humedad, falta de mantenimiento, ... Las habitaciones incluyan tienen detalles de domótica, pero la puerta del baño no cierra por fugas de la bañera, apenas sale agua para ducharse, la ducha de hidromasaje no funciona, en fin, un despropósito de hotel de 4* que está a la altura de uno de 3. Qué decir de los desayunos, aglomeraciones de gente abre una sola parrilla donde hacer tostadas, una sola cafetera para 100 personas..... En fin, un sitio para no volver si quieres calidad en el servicio.
El hotel es del año 2011 y si bien su aspecto es muy espectacular (edificio obra del arquitecto Calatrava) se ve que el paso del tiempo no le sienta bien. Se ve deteriorado. Los suelos, muebles etc. están bastante estropeados. Se le quiso dar un aire de gran modernidad y el problema es que no se ha renovado (es en parte comprensible por el elevado coste). Las camas son aceptables. La insonorización es regular (rezar que no te toquen niños cerca). La distancia al centro es de 10 minutos andando, osea que eso no es problema. El desayuno esta bien, normal. Lo malo es que si se acumula mucha gente esta todo algo comprimido. Deberían de separar mas los productos para que no se amontone tanta gente. El personal fue amable.
El hotel se encuentra en el entorno del Palacio de Cristal de Oviedo. Se puede ir caminando hasta el centro de Oviedo en unos 15-20 minutos. Dispone de aparcamiento ubicado dentro del propio Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo. Para aparcar debes bajar a la tercera planta. No dispone de plazas con punto de recarga para vehículos eléctricos. Las habitaciones con amplias y con un buen baño. En mi caso con una bañera con mampara y ducha y un plato de ducha con cabina independiente, algo que parecía en principio bueno. En ambos casos la cantidad y calidad de agua para poder ducharte son del todo insuficientes. En el caso de la cabina de ducha fue imposible poder cambiar por donde salía el agua (se ve que el mantenimiento brilla por su ausencia) y la cantidad de agua que salía por la ducha de la bañera era del todo insuficiente como decía hasta el punto de ser casi un imposible poder ducharte co.n una mínima normalidad. Optamos por desayunar fuera ya que frente al hotel hay una pequeña cafetería donde poder desayunar con una muy buena atención y precios. La primera noche intentamos tomar algo en la cafetería de la primera planta y tuvimos que estar esperando mucho tiempo (no había nadie atendiendo y hasta tuvimos que entrar a la cocina preguntando)...algo fuera del lugar para un hotel de estas características.…
Habitaciones totalmente insonorizadas donde se duerme de lujo. Las camas son súper cómodas, nuestra habitación superior tenían ducha y bañera . Las televisiones quedan muy lejos de la cama, lo que dificulta su visión. Buen buffet con gran variedad para desayunar.
Pongo esta reseña en agradecimiento al personal de recepción, en especial Jorge, que gestionaron nuestro no show con la humanidad que requería el momento. Cuando volvamos por la zona tengo clarísimo el hotel donde nos alojaremos. Gracias
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