Hemos pasado 4 noches mi marido, mi hija de 16 meses y yo. Está en muy buena ubicación, a unos 10 min de la estación central. Hotel acogedor, habitaciones para dos personas esta bien pero para añadir una cuna se quedó pequeña, la habitación tiene minibar, calentador de agua y café. El hombre de recepción muy amable, el primer día nos explicó que podíamos ver, sitios para desayunar (el hotel no tiene desayuno)... el hotel está en una calle tranquila con restaurantes y cafeterías cerca. En el mismo hotel hay un restaurante italiano, cenamos una noche pero no nos gustó nada la comida, pedimos canelones ( la pasta estaba dura e insípida) y rabiolis que estaban súper aceitosos.
El barrio en el que se ubica, el Jordaan, es precioso. A 10 minutos andando de la estación central y a unos 15 de la Plaza Dam. El hotel es moderno, las habitaciones amplias y limpias, el personal fue muy amable (la recepción cierra a las 00.00 y les avisamos que llegaríamos después por el vuelo, nos esperaron con una sonrisa y aún así, se tomaron la molestia de indicarnos en un mapa sitios de interés). El personal del restaurante italiano de abajo también es encantador y la comida muy buena. (Cenamos pasta) Es una lástima que no ofrezca desayunos porque sería casi perfecto. Volveremos.
Muy recomendable limpio y espacioso. Empleados muy serviciales solo hablan inglés pero aún así nos entendimos. La habitación muy cómoda, no cuenta con desayuno pero si con pava eléctrica e infusiones. Cerca del centro y de la Casa de Anna Frank.
Me alojé aquí por tres noches, después de una extensa investigación! Cerca de la estación central de Ámsterdam, cogimos el tren desde el aeropuerto y luego caminamos, a unos 15 minutos a pie, así que ahorramos una fortuna en taxis. Había un encantador y acogedor caballero en la recepción que nos saludaba, nos dio un mapa y una gran información sobre dónde conseguir el desayuno y los mejores lugares para visitar, además de algunos vales de descuento. La habitación era encantadora, muy espaciosa, con aire acondicionado que es una necesidad, además hay un ascensor que es un envío de Dios después de un largo día explorando. La ubicación es perfecta, en una calle tranquila, con bares y restaurantes cerca ya poca distancia de la mayoría de las principales atracciones turísticas. Caminamos por todos lados, pero si viajas más lejos, hay una estación de metro a unos 5 minutos. Yo recomendaría este hotel.…
El hotel es conocido como el Hotel IL Fiore. Al llegar, el caballero de la recepción se tomó el tiempo de sentarse con nosotros y mostrarnos nuestra ubicación en el mapa, y señaló dónde están los lugares que queríamos visitar. La ubicación del hotel es excelente, todo a una corta distancia a pie, la estación de tren está a unos diez minutos a pie. Habitación encantadora, agradable y limpia, con algunos toques agradables como el agua y las bebidas gratis en la nevera, teléfono con Bluetooth y auxiliares integrados, y calefacción por suelo radiante en el baño. Fantástico hotel, diría 100% aquí de nuevo.
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