El hotel es realmente excelente, de muy reciente construcción, tiene un diseño muy logrado (recomendable visitar el patio de la zona antigua en la planta tercera). Las habitaciones con vistas al río son realmente estupendas, permiten disfrutar del Duero como si estuvieras sobre el agua. Las camas y almohadas son muy cómodas y el aislamiento acústico es perfecto con lo que el descanso está asegurado. El A/C funciona perfectamente y el baño es adecuado. El desayuno es muy completo y está bien organizado para evitar concentración de clientes al mismo tiempo. El bar terraza de la cubierta es muy agradable, con unas vistas estupendas. Otro punto fuerte del hotel es su personal: muy atento y profesional, tanto en el desayuno, restaurante, como en recepción, de verdad gracias a todos. También, aunque no lo utilizamos, tienen unas bicicletas eléctricas de préstamo. Por último, su ubicación aun no estando en el mismo centro, es muy buena, se llega en 15-20 minutos de paseo muy agradable al puente Luis I. En definitiva una opción perfecta para visitar Oporto.…
Un hotel muy bonito, acogedor y con un personal muy amable. El desayuno es completo (se agradecen los pasteles de nata!), frente al Duero; y el bar de la azotea, además de tener unas vistas privilegiadas, nos sacó de un apuro para cenar al llegar en un vuelo tardío. Muy bien ubicado (15 min andando del centro). Además, destaco las amenities de la habitación (la crema corporal es fabulosa!). Recomiendo 100%.
Atención exquisita, amabilidad incondicional. Puedes moverte a cualquier lado sin problemas. Restaurante y Bar de 10. Comida fantástica. Personal atento y cordial. Múltiples idiomas. Atención preferente lo mejor que he visto. Recomiendo 100%.
Neya Porto Hotel cumple todos los requisitos de un magnifico hotel urbano, su ubicación a orillas del Duero entre el corazón de la urbe y el mar lo hace excepcional a la hora de callejear y saborear la ciudad, disfrutar de sus paseos marítimos y playas todo ello sin necesidad utilizar el coche, conformando así una estancia eco-agradable y necesaria para la desconexión. Cabe destacar la profesionalidad y amabilidad del personal que aunque siempre se presupone alguna que otra vez se echa en falta.
Excelente hotel, vistas espectaculares sobre el Río Duero. El personal de recepción y del restaurante encantadores. Destacar a Inés de recepción Hugo, Diego y el resto de camareros del restaurante Super cariñosos con nuestro pequeño de 20 meses. La habitación siempre limpia, amplia, baño con bañera y con todos los detalles, secador de pelo. La comida del restaurante deliciosa. Desayuno buffet completo y correcto tanto en calidad como en cantidad. Medidas Covid perfectas y eso q soy muy exigente con esto ya que soy enfermera. Repetiremos seguro cuando volvamos a Oporto, muy recomendable.
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