Llegamos a un hotel que no conocíamos, su estilo nos llamó la atención. Desde un comienzo la amabilidad de todos de hacerte sentir en casa te cautiva. Tuvimos la suerte de ser recibidos por uno de sus dueños que demostraba amor por cada rincón que te mostraba en el tour por el hotel. Preocupados de todas tus necesidades e incluso te entregan consejos para poder conocer los mejores restoranes y lugares turísticos de la zona, así que no duden en preguntar! Limpio y calentito. Existe la posibilidad de limpieza todos los días o a gusto del huésped. Los atardeceres en el hotel son de otro mundo, y comer unas pizzas de Esteban es un imperdible si te quedas acá. Y si aún más ganas tienes de que te regaloneen, existe la opción de desayuno a la pieza estilo alemán. Para ponerle la guinda a la torta esta la opción de optar por la tinaja y relajarte aún mas. De todas maneras volveremos por estas vistas y la buena onda. Gracias por todo !!…
Fue una de las mejores vacaciones de invierno que hemos tenido, el hotel entrega una energía única, su diseño lo hace ser muy acogedor. Los dueños son muy simpáticos y realmente te sientes como en casa pero en un hotel exquisito. Los desayunos son muy ricos, la reposteria se hace ahí mismo y te pueden llevar tu desayuno a la pieza sin costo adicional. El personal es lo más agradable que puede existir, siempre dispuestos a entregarte una buena experiencia. Buena conexión a Internet por si necesitas trabajar. Tremenda vista al lago que te hacen olvidar todo tu estrés. Tiene unas tinajas muy ricas que se pueden acompañar con un pisco sour apreciando la tremenda vista. 100% recomendable, definitivamente precio calidad muy bueno y volveremos!
Pesima experiencia 1.- Fuimos en una noche fria, al entrar a la pieza era como llegar a un lugar que no se abria hace años, muy frio y con olor a encierro. No cuesta nada planificar la llegada del huesped y calefaccionar antes de que uno llegue. 2.- Casi nos caimos por las pasarelas mojadas, no habia luz ,estaban mojadas y con maletas es un riesgo enorme. 3.- Ventana del baño de hab. Ulmo no cierra, habian -2° ese dia y no tiene forma de cerrarse. 4.- Lo peor, el baño asqueroso, lleno de pelos, la ducha se inundó en 2 min. El agua se salio hacia el wc. Conclusion, no pudimos bañarnos, no pudimos usar el wc, usamos las toallas ( viejas y deshilachadas), para poder avanzar al wc. La llave del lavamanos baila de lo suelta que está, se inunda el lavamanos tambien. 5.- Nos ofrecieron otra hab, la cual no tenia balcon y sus calefactores estaban en el suelo desmontados... 6.- Desayuno muy normal, por el mismo precio puedes conseguir hab y desayuno buffet en puerto varas. 7.- El basurero del baño no abria 8.- La mesa de la tv está tan manchada con humedad y marcas de agua y es tan facil lijar y sellarla para que no se vea tan horrible 9.- Nos hicieron un descuento pero finalmente pagamos casi 70 mil pesos por un lugar que solo usamos la cama, el baño ni lo tocamos. Por el mismo precio hay hoteles limpios en el centro…
Ideal para ir en familia a relajarse, cambiar de aire, tiene un toque rústico, vintage que te hace sentir en un ambiente cálido, un refugio lleno de naturaleza, pero sin perder la elegancia del sector. los dormitorios grandes con una gran vista, el baño lindo, tv con cable y aplicaciones como netflix. la tinaja increíble, el desayuno abundante, todo muy bien, pero su gran plus es la atención amable de todos los que trabajan ahí. Sin duda volveremos
Definitivamente una experiencia! Unas piezas full equipadas, con las mejores camas, una buena calefacción y unos baños preciosos aparte de ricos. Lo mejor es la vista mientras uno desayuna y la buena disposición de la gente. -----------
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