Buena ubicación si tienes temas en el sector, estacionamiento estrecho y complicado si quieres estacionar. Habitaciones extremadamente pequeñas, poco acogedoras y básicas, sin frigobar ni donde abrir la maleta. Pésima aislación acústica desde la Recepción hacia las habitaciones y olor a comida molesto al hacer ingreso al Hotel. Atento el personal al parecer toda familia. Muy bueno el Restorant que funciona en el segundo piso, aparte que te evita salir .
Experiencia horrible. Veníamos viajando del norte, horas, y tuvimos que reservar a último minuto. Llegamos a las 10 de la noche y no tienen servicio de comida, ni tampoco pudieron vendernos una bebida en lata. Hicimos un pedido afuera, a uber eats y la señora no nos quería abrir la puerta para recibir nuestro pedido. Hizo esperar al uber porque ella decía que estaban "cerrados". Finalmente, después de una pelea para abrir las puertas, pudimos obtener nuestro pedido. Dormimos y al día siguiente nos despiertan con golpes en otras puertas, taladros y millones de ruidos que realmente no dejaban dormir. Se escucha absolutamente todo lo que hacen afuera. Para rematar, el check out se hace a las 11:30 de la mañana, pero resulta que a las 10:00 AM nos abren la puerta de la habitación (La señora encargada del aseo) sin ningún respeto, sin tocar la puerta, sin nada, ella solo con su tarjeta abrió la habitación mientras nosotros intentábamos dormir. No dijo nada y salió. Todo esto a pesar de haber puesto la indicación de "NO MOLESTAR". Para no volver jamás, esto no es un hotel, esto es la casa de una familia que vive en el primer piso del hotel y que cobran por habitaciones de 2x2 con pésimas experiencias. NO VENGAN…
No hay nada que supere la nota 1; realmente todo malo, desde la atención, los precios, la demora; además atienden tan mal que se hacen los desentendidos cuando pregunte por tu plato. Porfavir NO se les ocurre venir a este sitio
El hotel está bien ubicado y bien equipado. Depende de la habitación que le toque puede ser molesto. En habitación que da a Avenida Los Leones, se siente desde temprano el tráfico vehicular y es bastante molesto. Tiene una agradable terraza en el piso 5, para cenar, un trago o desayuno que fue lo que hicimos nosotros. Recomendable, con la advertencia de la ubicación de la habitación.
La acústica es pésima se escucha absolutamente todo especialmente las conversaciones de la dueña del hotel. El desayuno es básico y no se ve higiénico Tiene estacionamiento sólo para tres autos y en fila si el primer auto quiere salir es muy complicado sobre todo si los otros pasajeros no han dejado sus llaves
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