Nos alojamos en el Sheraton Santiago en 2001 al final de un cabo de Hornos crucero. Nos encantó el hotel, en especial la zona de la piscina y el restaurante barbacoa al aire libre y el bar de la piscina. Qué maravilloso lugar para relajarse. Nos tomamos un tour de minibús de la ciudad y pudimos ver el interés que forma, ya que el hotel no está en el centro de la ciudad. Nos gustó tanto que nos estamos hospedando allí de nuevo en febrero del 2005.
Me alojé en este hotel el pasado febrero y no puedo lo lamentarás más. Es de ninguna manera situado en el centro de la ciudad. La estación de metro más cercana está a unos 15-20 minutos a pie y hay absolutamente nada alrededor del hotel que merece la pena para ver. Pero el peor eran las habitaciones: viejo, muy, muy pequeña y estaba sucia. Las habitaciones son tan pequeño que encontré era difícil encontrar un lugar para deshacer dentro de la habitación. Me quejé de la dirtness y el tamaño de la habitación y me dieron otra por la que estaba tan sucio y pequeñas como el pasado. No nos molestamos a quejarnos de nuevo sobre eso. El desayuno es tan malo como en la habitación. Por ejemplo, el zumo de naranja está hecho con algún tipo de polvo que los gustos como medicinas. …
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