Este pequeño hostal es bastante difícil de encontrar pero si encontramos, es tan guay. El propietario hostal Mario hace el desayuno en su propio y gestiona el albergue todos los solos. El hostal es muy pequeña, así que Mario se encarga de todo el mundo y ayuda a encontrar todo lo que hay en la ciudad. El salón es muy agradable y todo hecho con amor y en su propia vida. Gracias Mario, que fue uno de los mejores lugares en América del Sur.
Petite auberge conviviale de 2 chambres (une de 6 et une de 8). Cuisine toute équipée, salle de repos bien chauffée. Gérant très gentil et serviable. Petit dej complet. Eau chaude, café, thé à notre disposition toute la journée. A recommander +++
El dueño es demasiado buena onda, el lugar es hermoso, no se dejen llevar por la fachada, todo está perfecto ,la mejor experiencia, todo limpio, funcionando, puedes tomar tecito y café cuando quieras, y muy ordenado... lo mejor
Yo llegué enferma al hostal de Mario e incapaz de hacer la “W” en el parque de torres del Paine. Mario me trato genial, se preocupó por mi Salud y bienestar todo el rato! En el hostal se respira un ambiente muy acogedor. Los baños están nuevos y el agua caliente va fenomenal. Hay secador de pelo. Las camas son cómodas. Gracias a la estufa el hostal se mantiene calentito y agradable. El desayuno es perfecto y completo! Ninguna queja y solo agradecimiento!!! Un abrazo Mario!
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