De los mejores hoteles boutique en los que nos hemos quedado, cada habitación es una nostálgica escenografía de las estancias patagónicas, mucha calidez y gran atención de su personal para hacernos sentir como en casa. El restaurante fue una gran sorpresa, platos y tragos de autor muy buenos y novedosos. Una tremenda experiencia. Felices volveríamos !!
Es un hostal, NO un hotel y no cumple con los estándares que ello conlleva. La atención del personal es relativamente amable pero muy inexperta al punto de no permitir llevar una buena estadía. No hay apoyo formal con las molestas más que la buena voluntad de alguien pasando por ahí. Los estándares de limpieza son los peores que he experimentado en Chile, es realmente sucio. Las instalaciones son deplorables. Es cierto que invirtieron tiempo en la creación de muebles con chatarra y eso puede ser “charming” pero esta todo en pésimas condiciones (enchufes cayéndose, muebles sucios y poco funcionales, baño de hostal barato, áreas comunes prácticamente inexistentes, desayuno simple y mal preparado, pésimo servicio durante este, muchísimo ruido en las noches, limpieza diaria espantosa,cojines y alfombras con años de mugre y pelos, vasos con manchas en el fondo, y un infinito etcétera). Basta con decir que al irnos dejamos las llaves en un mueble porque no había nadie en recepción. El tema fundamental es el error en el nombre, no es un hotel es un hostal como muchos de punta arenas pero que cuesta 4 veces más, vaya a saber alguien la razón. No creo que valga la pena bajo ningún punto de vista reservar acá.…
Lugar bonito, lindo y agradable; hasta que llego corte de agua y toda la mañana hasta checkout; el hotel no se responsabiliza e igual cobra full servicio. Aunque no hubo baño, ducha y no tomaron en serio mi queja. Ni siquiera responden a eMail(s) con/sobre problema(s). No lo recomiendo y pésima relación calidad/precio… más de 200 dólares y ningún intento de servicio. Una esfafa y me siento muy mal haber elegido este hotel.
Solo puedo agradecer su amabilidad y excelente atención. Siempre anticipándose a nuestras necesidades y estando dispuestos a ayudarnos: -Al llegar tarde en la noche y sin tener reserva en su restaurante que estaba a tope, nos prepararon una mesa. -Nos armaron bolsas con desayuno para llevar al día siguiente, que teniamos una excursión reservada muy temprano, nos pidieron taxi. - Me prepararon una agua de yerbas porque no me sentía muy bien. Realmente, sientes un trato cercano y personalizado. La habitación amplia, limpia, con una decoración única y una vista increíble hacia la ciudad. Si bien es cierto hay escalas, para nosotros no fue problema y ellos se encargaron de la maleta. El baño amplio y limpio. Calefacción excelente en todo el hotel. Variedad en los desayunos ofrecidos. El restaurante es un punto a parte, no tuvimos queja alguna de las comidas que pedimos y todo exquisito. Deseamos volver, muchas gracias por todo. …
Hotel con hermosa vista, habitaciones cómodas, amplias y acogedoras. Comida deliciosa con opciones para todos los gustos. Lo que más nos gusta es la atención, siempre amables y cariñosos. Saludos desde Puerto Natales a ese lindo equipo ❤️
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