Me quedé con mi familia en este lugar, sencillamente nos encantó y lo repetiriamos 1,000 veces más. Las cabañas quedan literalmente frente al rio, por lo que sentarse en la terraza a tomar un café, con el fuego de la leña y escuchar el sonido del rio es mágico. Lo mismo al amanecer y lo primero que un ve es la naturaleza y el río Maipo justo en la ventana. La atencion del personal, la limpieza y los detalles que tienen hacen que la estadía sea fenomenal. Tienen calefacción, asi como chimenea interna y un fuego en la terraza para pasarla super bien. Acogedor, limpio y seguro.
Nada como dormir al lado de un rio. Las cabañas son exquisitas; le faltaria un termo para el agua y quizas un microondas. Pasando por alto esos dos detalles, la experiencia es muy recomendable. El entorno muy placentero y las instalaciones rusticas le dan ese punto excelente. Todos los dias te limpian la cabaña y te dan recarga de carbon y leña para el quincho de centro. El unico pero que le encontramos esque pedimos un par de cosas de la carta que no tenian y que los precios por noche son muy altos. No obstante nos quedamos con ganas de repetir.
Las cabañas son muy acogedoras, 100% recomendables. La atención del personal muy buena, higiene del lugar 10/10. Les recomiendo los masajes, después de un día de salidas a conocer el lugar mágico vienen muy bien.
Lugar muy lindo, sencillo, acogedor pero las instalaciones y servicios no son acordes al valor, sobrevalorado para mi gusto. Adicionalmente, tuvimos la mala experiencia de encontrarnos un roedor muerto en la totora de la terraza y no tuvieron ninguna deferencia por el mal rato que pasamos, solo explicaciones. Se entiende que es una zona campestre pero con un buen servicio y precauciones son cosas que se pueden manejar mejor. Las vistas al río tampoco son como aparece en las fotos. Lindo pero no tanto en relación al precio.
Es mi tercera vez que los visitaba, lamentablemente bajaron la calidad y no asi los precio. Lo primero que llegando había pedido cabaña con dos camas y estaba con cama matrimonial cuando se lo hice ver a quien nos recibió me dijo que lo cambiarían, pero luego volvió exigiéndome ver el correo donde se indicaba aquello para retroalimentar al que se había equivocado ya que a él no le salía eso en el correo, le mostré en mi smartphone que en dos correos se indicaba aquello y quien fue la persona que me había contestado, y resultó ser que era el mismo 🙄, luego entró personal a cambiar la cama sin mascarilla como estaba sin mascarilla nos pidió a nosotros salir, siendo que veníamos cansadas y lo único que queríamos era descansar y no estar al sol esperando. Como estamos en pandemia lo esperable es que el aseo se impecable, lleve pañitos con clorox para pasar en superficies le pase a los veladores y estos estaban con los círculos de manchas que dejan los vasos, pase el paño y salieron enseguida, adjunto primera foto donde se ve una mancha, ya había sacado las otras, lo mismo en la cocina estaba con mucha tierra la superficie, segunda foto. Respecto al desayuno bajó la calidad si bien sigue siendo rico, ahora la leche solo traen un pequeño lecherito que sirve para cortar el té o café pero si quisiera tomarme una taza no alcanza ya que esto era uno para dos personas, el queque una porción normal la cortaban en dos y antes además de los huevos, queso y mantequilla tarian palta y mermelada ahora no venia. Lo rescatable fue los palitos (astillas) para encender el fogón, tercera foto, un gran detalle. En resumen debo decir que cuando la dueña atendía y la recepción quedaba en la casa de ella la calidad era mucho mejor, ahora que delegó las funciones al parecer el personal necesita más supervision. …
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