Como siempre fantástico. Habitaciones con sábanas con olor a limpio, el baño impecable. Los desayunos son muy ricos y abundantes, siempre con sorpresas y cosas ricas. Rossana yRaul siempre están disponibles para hacer tu estadía más grata. Compramos una pizza y la comimos en el comedor, tranquilos, pudimos disfrutar un rico vino. Esta en excelente ubicación cerca de todo caminando, en este caso al lado de la fiesta de la vendimia 2022. Estacionamiento seguro. Un Hostal que es recomendable 100%.
Estuvimos por una noche con mi familia y fue muy grato. Atendido por sus propios dueños con un cariño y una atención espectacular, el lugar muy limpio y acogedor. Excelente servicio. Lo recomiendo a todo aquel que quiera pasar un buen rato y tener donde descansar.
Estuvimos una semana hospedadas en el Hostal y pasamos muy bien, el servicio es excelente , muy amplia y limpia la habitación familiar y en sí todo el Hostal que tiene calor de hogar, el desayuno delicioso. Sus dueños son muy amables y siempre están dispuestos a atender las necesidades, nos ayudaron mucho a conocer la zona y hacer tours. El Hostal está muy bien ubicado, cerca al Terminal de trasnsporte, la Plaza, el Museo de Colchagua! voveremos sin duda!
Tuvimos una visita flash a la ciudad y debimos quedarnos por una noche, así que optamos por probar Petit Verdot.Buena experiencia. El hostal estaba muy limpio,tiene un bonito patio, nos atendieron con cordialidad y confianza. El desayuno estuvo rico también. Las habitaciones cómodas, limpias y buena calefacción. Es un hostal, por lo mismo la aislación acústica no es un punto fuerte y si hay niños traviesos puede que no sea muy cómodo para los que tienen sueño liviano. No nos ocurrió,pero es mejor tenerlo presente. Recomendable.
Fuimos con un grupo de amigos (eramos 3 parejas) el fin de semana a las viñas de Santa Cruz y nos hospedamos una noche en Petit Verdot. Ya habíamos ido otras veces a Santa Cruz para hacer el tour de las bodegas, pero era la primera vez que nos quedábamos en este hostal. El lugar es lindo, limpio, con un lindo patio, y las habitaciones son cómodas y espaciosas. La señora que atiende es muy amable y tiene una excelente atención. El desayuno también fue muy bueno. Lo malo, y por lo que me llevo una sabor amargo de la estadía, fueron dos cosas: la primera es que en la habitación de 4 personas donde nos hospedamos parte del grupo no tenía calefacción adecuada. Teníamos un sólo radiador eléctrico que no calentaba, y nos dieron una de esas estufas con balón de gas, que sirven para caldear el ambiente pero que se tiene que apagar para dormir porque consume el oxigeno de la habitación, por lo que en la mitad de la noche nos levantábamos con frío. La segunda cosa, y en mi opinión la que amargo la estadía y por eso básicamente la califico de mala la experiencia en este lugar, ya que hasta ese momento la única queja era la calefacción de la habitación de 4 personas que no era adecuada; es que la otra pareja del grupo se quedo en una habitación matrimonial (esta habitación si tenía buena calefacción) es que cuando nos estábamos yendo, al momento de pagar la habitación, el señor que atiende nos cobró $5.000 más porque habían ido con un bebé de 7 meses... La verdad que me pareció pésima esa actitud, sobre todo cuando el bebé no molesto en toda la estadía y los padres habían llevado hasta la cuna portátil, es decir que la gente del hostal no tuvo que poner absolutamente nada adicional en la habitación. No había ninguna razón objetiva para que el señor del hostal les cobrara esos $5.000 adicionales al precio que habíamos acordado con la señora. Básicamente por esto último nosotros no vamos a volver a este hostal, ya que esa actitud de ventajismo que tuvo este señor me pareció pésima e innecesaria.…
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