El hotel es muy lindo, en una conjunción de moderno edificio de concreto con la preservación de una antigua casa que funciona de restaurant y desayunador., con un vitreaux muy bello en la cúpula. Las habitaciones son muy cómodas y espaciosas con un baño generoso. La ubicación es excelente y el personal de recepción muy amable. Fue una muy linda experiencia la estadía. Destacadas las fotografías de la sala de estar, la convierten en un espacio acogedor.
Me asignaron una habitación con humedad en el techo. Se caía la pintura. El baño sin extractor ni ventiluz. Ni hablar de la ventana. Ante mi queja , solo me cambiaban de habitación si pagaba un plus, porque el argumento fue que yo pedí habitación standard. Jamás me repusieron jabón, los toallones con mucho olor a lavandina. Éramos dos personas y nos dieron una sola llave. Los empleados no estaban preparados para atender a los pasajeros. Muy limitado todo. Eso no es un hotel 4 estrellas. No lo recomiendo
Estuvimos el fin de semana con amigas. La ubicación del hotel es excelente, para ir caminando al centro, a la plaza, al peseo Guemes. La habitación muy linda, los colchones y almohadas super cómodos. La pileta es pequeña pero el luga resta hermoso para tomar unos mates y esperar el atardecer mirando el teleferìco y el cerro San Bernardo. Desayuno bien, podría ofrecer más variedades, pero debe prologar el horario del desayuno los fines de semana por lo menos hasta las 11 hs.
El hotel no está ni cerca de 4 estrellas, la habitación muy regular, el mosquitero atado con alambre a la ventana. Un solo ascensor que resulta bastante incómodo. El desayuno bastante bien y el personal muy atento solo falto un poco de fruta pero lo peor de todo fue la pésima atención del recepcionista, un morocho con carita redonda y muy pocas ganas de trabajar y esto último fue lo que me convenció de no regresar! La buena atención no cuesta nada y es fundamental para muchos
Somos de viajar y conocemos hoteles en muchos lugares, tanto de Argentina como fuera de nuestro país. Sabemos que a veces hay discordancia entre cantidad de estrellas y servicio. Pero nunca vimos semejante disparidad entre estrellas, servicio, precio. En nuestra experiencia puedo decir que con suerte debería ser 3 estrellas. Las camas son viejas, el desayuno escaso (medialunas, pan, tostadas, jamón y queso y alfajorcito. Café sin gusto a nada, leche en polvo y jugo tang) realmente para no recomendar. Salvo la buena onda de los empleados que le ponen la mejor pero no suple lo que pague .
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