El refugio es lo que uno necesita para recargas vibras. Pero lo q nadie ha dicho es que justo detrás del refugio está cementerio del pueblo y eso si Me genera una sensación de intranquilidad y hoy por hoy no es lo que Que nadie decea pasar días relajados fuera de todo contacto de peligro.
Lugar dé ensueño!!! El Refugio tiene todo súper especial, desde la atención de los chicos y chicas, hasta la comida, el ambiente, la tranquilidad. En nuestro caso fuimos en carro particular y valió la pena manejar por 5 horas desde Lima. No dejen de venir!!
Nos encantó el refugio. La tranquilidad y las vistas de lo mejor. Se disfruta mucho del contacto con la naturaleza. El personal muy amable y esmerado por hacer tu estadía de lo mejor. Pensamos volver pronto!
A pesar que el tiempo para llegar (entre 5 y 6 horas) y la ruta es de mucho movimiento, al llegar a viñac esto queda de lado. La ubicación de este lugar es hermosa a lo alto de las montañas frente al valle todo esto dentro de Lima. Tomamos la opción del recojo por la van del refugio quienes tienen mejor conocimiento de la ruta y lo hacen bastante rápido. Incluye todas las comidas desde la llegada hasta la partida. Siempre colocando el menú del día en una pizarra en la zona común para que en caso no sea de su gusto pueda hacer algún cambio. Tomamos adicionales de algarrobina (normal), tequeños (buenos) y de pan al ajo (excelentes). Llevamos un vino (descorche 20 soles) y pedimos la copa que vino de cortesía (normal). Sobre las actividades hicimos cabalgata (normal) y una caminata de dos horas (buena) además de una fogata nocturna (incluyendo un par de mashmellows) que estaban incluidas sin costo. Habían otras actividades pero eran adicionales y el costo bastante razonable. Tomamos la habitación 1 (la suite como ellos le decían) era muy amplia, acogedora y con una vista increíble. Por la noche entraban al cuarto y prendían previamente la calefacción y dejaban dos cholitas ( bolsas de agua caliente) dentro del colchón para que al entrar no estuviera frío). Todos los empleados del hotel (alrededor de 15) son del poblado de viñac y son muy amables siempre. Si por mejorar quedaría el jacuzzi: es pequeño y no siempre está a la temperatura deseada. Los azulejos están algunos por reparar y el suelo del jacuzzi se estaba descascarando. A veces habían algunas descoordinaciones en cocina pero menores. La vista del comedor es inmejorable y la distribución de las mesas en función de la cantidad de personas de cada habitación, muy bien pensado! Las puestas de sol son hermosas así este un poco nublado y se pueden tomar fotos muy bonitas. Lo recomiendo para escape y relajarse como no hay bulla de ciudad realmente el silencio es total para descansar.…
Las instalaciones, el servicio, la limpieza, la comida, la vista....todo excelente! Super Recomendable (excepto con niños Pequeños por el precipicio) La movilidad que se contrata del mismo hotel tambien es buenísima, los precios no son altos para la calidad del servicio y los detalles que contemplan Milu
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