Necesitábamos un lugar para quedarnos cerca del ferry que salía temprano al día siguiente hacia Chiloé, y el lugar de Klaus cumplía perfectamente con los requisitos. Fue muy servicial con anticipación al dar buenas instrucciones a través de WhatsApp, además de ofrecerse a preparar la cena si queríamos. Habla muy bien inglés y le gusta conocer a sus invitados. Te quedas en su casa y te sientes muy bien atendido. Caminamos hasta la playa cercana y la sensación de aislamiento y belleza fue fantástica. Está construyendo una cabaña separada que se ve muy bien. Definitivamente necesitas un auto si te quedas aquí, ya que están a 4 km de la ciudad.
Klaus es un anfitrión maravilloso, muy amable y acogedor. ¡Definitivamente es la mejor habitación de Chaitén! Él te da la bienvenida a su casa (o a su departamento separado que pronto se terminará, que se ve increíble) con los brazos abiertos y los muebles son maravillosos. Las camas son más firmes, pero prefiero más firmes a más suaves, así que lo disfruté. Solo un corto paseo por el camino de entrada a una playa que tiene maravillosas vistas del Volcán Corcovado (al atardecer era especialmente majestuoso). También tuvimos mucha suerte y vimos algunos cisnes de cuello negro y algunos delfines chilenos mientras estábamos sentados en la playa. Felizmente pagaría mucho más por la habitación que nosotros, y se lo recomendaría a cualquiera que busque un lugar para quedarse en Chaitén o sus alrededores.…
El hostal es muy limpio Sus dueños muy amables y acogedores Pasamos una noche ahí Y nos hicieron sentir muy a gusto El dueño prepara un rico pan para el desayuno y es muy hospitalario, muy preocupado de los detalles Excelente lugar al paso Lo recomiendo
Excelente atención de parte de los dueños Klaus y Marcela. Nos esperaron hasta pasada la media noche con la habitación temperada y un rica cena con pizzas recien hornedas. Desayuno impecable, abudante y pan recien salido del horno. Se agradece la hospitalidad y calidad de la atención. Es el mejor recibimiento para comenzar una aventura en la Patagonia
Klaus y Marcela unos excelentes anfitriones. Nos apoyaron con datos y contactos para las distintas actividades que ofrece la zona. A esto se suma una hospitalidad tremenda, rico desayuno y la preocupación de que siempre se esté bien y así disfrutar de la estadía en su Hostal y el paso por Chaitén y el sur de Chile. Las habitaciones siempre cálidas, instalaciones muy limpias, la casa con un diseño muy bonito y suma puntos adicionales la preocupación por la sustentabilidad. Agua potable de pozo y electricidad a través de paneles solares. Agrego otras 5 estrellas a la evaluación por la invitación a participar en la celebración de noche buena. Buena velada con algunos de sus amigos y excelente comida. Sin duda mi recomendación para Hostal La Minga.
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