Viaje a Coyhaique en avión para recorrer hasta Caleta Tortel y regresar. Paramos en Puerto tranquilo (muy caro en general) y navegamos a las catedrales de Mármol y de regreso alojamos en Puerto Bernard(bello!!!)
Llegamos el 4 de enero y salimos el 8 de enero del 2020. Lo primero que sucedió fue que al momento de llegar al hostal en el horario que comienza el Check-in nos atiende una persona que hospedaba en el lugar diciendo que la dueña no esta y que volvería a las cinco de la tarde pero que ella nos pasaba una habitación. Con mi pareja decidimos salir mientras volvía (luego de esperar un rato y perder tiempo en el que podíamos aprovechar de recorrer), una vez que volvimos nos encontramos con Maria Sanhueza quien nos dice que ella había decidido que le pagáramos en efectivo (sin aviso previo), obviamente no andábamos con tanto efectivo a lo que le respondimos que si podíamos hacer una transferencia. Acepto, pero todo de mala manera. Posterior a depositar, nos indica que nuestra habitación con """baño privado""" tenia el problema que la ducha no funcionaba por lo que debíamos bañarnos en los espacios comunes sin rebajar el pago y exigiéndonos el uso del espacio común, sin ninguna disculpa o explicación mas amplia. El segundo día nos pregunto que íbamos a hacer, nosotras le comentamos que iríamos al centro, ella nos responde si nos puede hacer un "encargo" ,nosotras pensando que era algo simple y pequeño, aceptamos, sin saber que posteriormente maria haría una lista de supermercado gigante, de un total de 17.155 pesos que tuve que sacar yo de mi bolsillo y descontarle del deposito del hostal,nos hizo comprar carne y nosotras somos vegetarianas y bolsas gigantes de pan, tuvimos que cargar nuestras mochilas y llegar al hostal con todas las comprar (subir hasta el hostal es muy difícil, mucho mas con peso). Cuando llegamos al hostal solo nos pedía que entregáramos las cosas sin preguntarnos POR ULTIMO si había sido difícil el llegar o siquiera saludarnos (con el cansancio tuvimos que hacer la fila enorme del supermercado) Fue horrible. Todo sucio,hediondo e inservible, realmente malo el hostal, precios elevados y cero mantenimiento. …
Espero que mi opinión sirva para que nadie más caiga en la estafa de este lugar. Llegamos y lo primero que me impacta es la hediondez y el desorden, lleno de ropa colgando por todas partes. Reservamos una habitación con baño privado y no tenia agua, ni calefacción. Pasamos mucho frío hasta que volvió la luz y nos pasaron un calefactor eléctrico. Las sabanas eran viejas e incluso vi una pequeña mancha de sangre en la funda. La cocina estaba completamente desordenada y sucia. Nos tuvimos que levantar con mi hija en medio del frío para ir a los baños comunes de los hombres por que en los de las mujeres no había agua. Obviamente no pude bañar a mi hija en esas condiciones. Yo estaba realmente molesta. Frío, suciedad y mal olor por todas partes. La pieza estaba limpia, pero es pequeña para el precio $34.000. A mi esposo le tocó soportar la cháchara de la dueña, cuyo fin era distraenode las paupérrimas condiciones. Habíamos llamado antes, y no se nos informó en forma clara que el baño de nuestra pieza no tenia agua. Habíamos pagado con anterioridad, con una niña de 6 años no podemos arriesgarnos. El desayuno fue miserable, una taza de café, un poco de yogurt para mi hija, pan, mantequilla y 2 huevos fritos. Servido por una señora con uñas largas y sucias. Con un pijama idem Las personas que a cargo están desaseadas. Los niños también. Me impactó mucho ver a la pequeña con un pijama todo sucio. Nos fueron a dejar a Coyhaique en camioneta, y el olor del inglés era realmente insoportable. Tuve que taparme la nariz. Lo único que salvó fue que nos devolvieron la plata. Lo que comento aquí es 100% verídico.…
Es un lugar precioso, en medio de la naturaleza. Los dueños son muy amables y es sin duda un lugar muy grato y acogedor. Puedes caminar de la Hostal a la ciudad para comprar provisiones, pues tanto la hostal como la cabaña tiene utensilios de cocina para preparar tu propia comida.
Llegue y lo primero que me dicen es que no tenían idea que tenia reserva y luego aparece el dueño del hostal en un evidente estado de ebriedad y luego de un rato comenzó a insultar a su esposa frente a mi. La dueña trato de darme excusas por su actuar pero definitivamente no había nada que que comprender. Una gran pena por que el lugar no es feo pero con una bienvenida como esa no dan ganas de quedarse.
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