Excelente atención, calificada y óptimas instalaciones donde pudimos descansar y conocer la belleza de Navarino. Amabilidad de los anfitriones que nos guiaron con sus conocimientos de la cultura yamana para conocer mejor tan bellos y lejanos lugares de la zona austral de Chile.
Una vez más Julio y Gaby sorprendiendo, junto con sus hijas, con una atención que hace que uno se sienta en casa. Detalles desde la recogida en el aeropuerto, o la disponibilidad de te y café y dulces a toda hora sin costo, hacen de este un lugar memorable. Ir a la patagonia y sentirse cuidado no tiene valor.
Por segunda vez visito Puerto Williams, y nuevamente alojé en el mismo sitio. Desde el detalle de recogerlo a uno en el aeropuerto, hasta la disponibilidad de café y té, además de alguna cosa dulce de manera permanente y sin costo, es un agrado. Otra vez Julio y Gaby, y sus hijas, fueron muy buenos anfitriones.
Julio y Gaby son una pareja encantadora que te hacen sentir como en casa. Muy atentos con tus necesidades y dispuestos a ayudarte en todo momento. La cocina excepcional y la crepe de centolla, una delicia.
En nuestro viaje a Punta Arenas, para Semana Santa, decidimos saldar la deuda que teniamos con conocer Puerto Williams. Buscamos este hostal por internet e inmediatamente cuando nos contactamos via e-mail por primera vez, nos gustó la calidez y atención en las respuestas. Julio y Gaby son sus propietarios, excelentes personas, cálidos, sencillos. El dia de nuestra llegada, Julio nos fue a esperar al aeródromo de Puerto Williams y nos llevó al hostal. Calor de hogar desde el primer momento, nos sentimos muy bien. Gaby cocina muy bien y muy rico. El desayuno muy rico... en fin, si al alojamiento le sumamos la belleza natural de la zona está todo para 10 puntos!!!! Gracias de nuevo por tanta buena predisposición.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil