fuimos en familia.. pequeño hotel boutique en un tranquilo rincón de Zapallar. Habitaciones muy cómodas, sala de estar acogedora y una preocupada atención del personal. Especial mención a quien nos deleitó cada noche con exquisitos platos... gracias Felipe Muñoz por tu rica comida¡¡¡ Por la pandemia no hay bufet al desayuno, sin embargo nada faltó en nuestra mesa...ah¡¡ jugo de naranja del de verdad¡¡¡ a lo mejor agregar algún dulce como muffins. El resto.. de lujo Si quieres relajarte.. este es el lugar.
Un buen lugar para descansar… acogedor y libre de otras molestias. La comida del chef es un agrado, logrnado transformar la experiencia de un plato tradicional en una nueva experiencia de sabores. Lonuncio que falto poder evaluar fue la disonibilidad de la terraza que por la fecha se encontraba cerrada. La atencion del personal muy buena tambien, qcomoda dose perfectamente a las necesidsdes de una preja con una niña pequeñita.
Muy lindo Hotel Boutique, limpio, y tranquilo. El unico punto negativo fue el valor del almuerzo, 3 platos de arroz blanco con carne mechada, 1 ensalada y 3 bebidas, $42.000. Valor excesivo , considerando que no tenian postres, y el plato no era un plato fino. Después preferimos almorzar y cenar afuera. Sacado el abuso del precio del almuerzo, el Hotel es lindo.
Valió 100% quedarse en Casa Zapallar. Ellos mismos nos hicieron una reserva para comer en el Chiringuito. Las piezas muy buenas, el desayuno sencillo, rico y de calidad...quizás hay que mejorar un poco el ruido entre las habitaciones
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